


Para consultantes Tarot.
Tengan en cuenta que las cartas estarán respondiendo a la pregunta del consultante (esconda este o no la verdad o cierta información), NO al tarotista en cuanto a de si le mintieron al hacer la pregunta.
Las cartas no van a desaparecer de la mesa si la pregunta no es la correcta. Están respondiendo a una “verdad posible” que correspondería a ese “yo” mental (o si quiere llámelo “yo imaginario”).
Y sí, no se extrañe de tener un “yo” en paro mientras “usted” tiene trabajo.
Su mente contiene muchos más “yoes” de los que pueda figurarse.
Recuerde, un tarotista es alguien que lee las cartas de Tarot. Y si tuviera la capacidad o el interés para “observar” su vida, necesitaría de la suya propia para comentársela, una eternidad. Y es más, no comprendería nada de lo que le estuviera diciendo y seguramente ni le interesaría.
Usted no es esa persona que dice ser, es un “universo multidimensional”. Por lo tanto si desea una respuesta clara, sea claro al hacer la pregunta.
Comprobará por sí mismo a corto plazo si ese tarotista es bueno para usted cuando lo que le ha dicho que sucedería así resulta ser. Si no acertara no quiere decir que sea definitivamente malo echando las cartas. Esto es como un médico, abogado, profesor, etc., para unos puede resultar excelente y para otros ser malísimo.
El poder está en usted, si no confía, mejor ni pregunte ni se deje asistir, vaya allí donde se sienta “seguro y confiable”.
En realidad, la respuesta que usted va a recibir es la “que espera” y ha estado “trabajando” inconscientemente. Aunque es bien cierto que en ocasiones, y ante la petición de uno mismo al Ser, recibe ayuda y es eliminado aquello que podría perjudicar.
Por ejemplo, relacionado con el trabajo. Si usted está pesimista y constantemente tiene en mente que no va a encontrar un puesto en ninguna parte, ya está poniendo la simiente para que así sea. La lectura de Tarot en este caso podría dar una respuesta muy negativa, aunque la realidad no fuese tan mala a largo plazo (dado que usted u otro estaría por otro lado “pidiendo” y contrarrestando el efecto).
Así que seamos simples y vayamos al grano en las preguntas. Hay misterio en todo. Si “destripan” algo que es pura magia por intentar “cazar”, la desilusión será sólo la vuestra.
Un mago, tarotista, vidente, u otro, lo son porque ellos sí creen en sí mismos. El que ustedes no piensen lo mismo no los va a apartar de trabajar, mostrar, y crecer en esa parcela de sí que desean ser.
De forma científica se pueden explicar muchas cosas pero hay un “fondo” que la mente racional no toca. Si tratas de racionalizarlo entonces ya no lo encuentras, simplemente estarás dando vueltas en círculos alrededor de tu propia concepción de lo que algo puede ser o no.
Sobre consultas.
ACLARACIONES SOBRE TAROT Y CONSULTAS.
A veces nos encontramos con situaciones tan complicadas en nuestra vida que nos resulta difícil saber qué hacer o cómo enfrentar los hechos. Por ello, si lo necesitas, cuenta conmigo. Aclararemos aquellas dudas y posibles resultados que se darán si no haces cambios.
Desde luego hay cosas que deben ser experimentadas y que aunque lo intentemos no va a ser posible modificar.
Las cartas de Tarot no se pueden tomar como si fueran una pantalla de televisión en la cual se proyecta una película. Tienen distintos significados que se determina según quién sea la persona que consulta y las circunstancias que vive en ese momento.
Es decir, una misma carta puede aparecer a 2 personas que tienen circunstancias completamente distintas. Por ejemplo: la carta de la JUSTICIA podría estar hablando de alguien que tiene un juicio pendiente, pero igualmente de una persona que es “justa, equitativa”. Y no se crean que son solamente estas 2 opciones las que se dan con la misma. Abarca muchísimas más y eso sin meternos ya en si hablamos de gente con inquietudes espirituales, terrenales, esotéricas, u otras.
Se entiende que cuando una persona quiere una consulta de Tarot es para que le comente con pelos y señales cosas que “no debería conocer”, y que es preferible mantener la boca cerrada, pero aconsejo que no se haga así puesto que como escribí en el párrafo anterior una vida es un conglomerado de: sentimientos, emociones, vivencias, circunstancias, psiquismo, y otras, que mejor encarrilar hacia aquello que realmente le interesa a la persona que consulta.
Cada persona vive a la vez en distintos planos de conciencia y posibilidades. Llegado el momento exacto elegimos una de ellas. Puede no ser la que estaba “prevista” cuando se consulta.
Un tarotista puede estar viendo alguna que usted no percibe y que no llegará a “cuajar” porque usted va a hacer cambios.
Quizás se vea esto como una manera de “lavarse la manos” un tarotista. Por ello le aconsejo que lea el libro “La Totalidad de las Posibilidades de Louise Hay”.
Constantemente estamos cambiando nuestro mundo y no lo “vemos”.